Una playa de rocas negras y fulgurantes. Tres cerros –Allieri, Cajas, Asilo de Paz– que altivos y portentosos resguardan la isla y sus secretos. Todos esos parajes están abiertos para que explores entre sus laberintos y espectaculares panoramas la historia humana y evolutiva de Floreana. En cada tendrás una perspectiva distinta y privilegiada de los encantos de Floreana que enamoraron a piratas, aventureros y biólogos desde un inicio, y que lo siguen haciendo.