INGEBORG FLOREANA WITTMER
Mi historia
Soy la primera niña que nació en Floreana. Nací en 1937, en la parte, allá donde está la cueva en la que vivieron mis padres. Crecí aquí, en la isla, en un tiempo en el que no había casi nadie. Tengo pocos recuerdos de esa época. Los animalitos eran mis amigos. Toda la naturaleza era mi amiga.
Mis padres eran aventureros. Había árboles frutales cuando vinieron: aguacates, ciruela, guayaba. Antes se cazaba bastante y llovía mucho. Antes había muchos animales silvestres. Había chanchos, ganado, chivos.
Mis padres también me educaron, porque era difícil salir de la isla. En ese entonces no había tantas embarcaciones. Los barcos venían después de uno, dos años. De mis padres aprendí que, si quería comer, tenía que trabajar. Ellos trabajaron mucho y fueron construyendo poco a poco lo que hoy tenemos. En la entrada de mi casa hay una frase en alemán que mis padres escribieron. Significa: Ayúdate a ti mismo, así Dios te ayudará.
En el libro de mi madre, Floreana, está contado cómo comenzamos y cómo terminó el trabajo.
Tengo la misma finca que tenían mis padres. Todos los días voy para allá. Ahí cultivamos de todo para la casa. Legumbres, frutas, hay un poco de todo. Ahorita tengo solo ganado.
Es normal que la isla haya cambiado, como todo el mundo va cambiando. Pero la isla de antes es la que es ahora: llena de naturaleza.