Sendero de los Pulpos: Naturaleza al máximo
Este sendero caminable, de dos kilómetros, permite pasar cerca de la fauna y flora nativa de Floreana en su cotidianidad. Iguanas dorándose al sol y fragatas surcando el azul infinito del cielo pueden apreciarse durante el trayecto en cuyo punto de llegada, además, será posible encontrarse con la elegancia serena de los flamingos.
Cerro Pajas: el corazón de Floreana
Ubicado a 640 metros sobre el nivel del mar (msn), este cerro corona la parte alta de la isla. Imponente y silencioso, su perfil es divisible desde antes de desembarcar. A sus faldas hay un bosque que conserva su misterio fósil y guarda un silencio zen para conversar con la naturaleza.
Asilo de Paz: cavernas históricas
Si hay un sitio donde acercarse a la historia enigmática de Floreana es éste. Ubicado a 450 metros sobre el nivel de mar, aquí se encuentra la cueva donde el pirata Watkins se refugió y que luego utilizada por los Wittmer. Hay además un laberinto natural para recorrer y fotografiarse. Aquí también hay un centro para observar a las emblemáticas tortugas.
Fincas Agroecológicas (Claudio Cruz): La vida agrícola de la isla
La Primavera es una finca de 100 hectáreas establecida por Eliécer Cruz, padre de Claudio Cruz. Claudio es quien dirige personalmente los recorridos por su finca llena de plantas de maíz, ganado y frutos maduros, como naranjas, que se pueden degustar frescos. La mejor forma de conocer y aprender de la vida agrícola en la isla.
Post Office: Correo que viaja en el tiempo
Otro paraje que conserva, en un pequeño barril de madera, una gran parte de la historia de Floreana. Se presume que aquí llegaban los barcos balleneros para abastecerse de agua y alimentos. Fue un capitán quien aparentemente colocó, en el siglo XVIII, este barril para dejar y recibir correos. Hoy se puede repetir ese ritual y dejar una postal con la esperanza de que alguien cercano se la entrega a su remitente.
Mirador de la Baronesa
Un aposento real Al final del sendero que inicia en la bahía de Post Office, se encuentra en el que fuera el aposento preferido de la enigmática Baronesa, autoproclamada dueña de Floreana en ese entonces. Bañado de aguas turquesas, este el rincón preciso para respirar paz y tranquilidad.
Puerto Velasco Ibarra: el puerto y el pueblo
El puerto de entrada a la isla y el centro mismo donde se encuentran los restaurantes, los sitios de hospedaje, la tienda, las iglesias y la escuela del pueblo. Es común encontrarse por las calles con los habitantes de Floreana en su camino al trabajo, quienes saludan con cordialidad a todos con quienes se encuentran.
Devil's Crown (Mundo submarino o sknorkeling)
la joya de la isla Rodeado de rocas puntiagudas de lava, en este cráter de un volcán apagado se puede nadar junto a lobos marinos, tortugas e incluso tiburones, en medio del resplandor colorido y vibrante del mundo submarino y sus corales, rocas y criaturas.