CLAUDIO CRUZ

My Little Story

Nací aquí en Floreana el 16 de mayo de 1960. Todos mis 62 años he pasado aquí.

Mi padre vino en el 39. Yo siempre le preguntaba por qué vino. Él siempre me decía que era porque era amante de la tranquilidad y la naturaleza. Él era tipógrafo, terminó la universidad y se vino a Galápagos. Estuvo en las diferentes islas. Pero vino a Floreana, ésta la gustó y se quedó aquí. A los cuatro años salió y se conoció con mi madre. Fue amor a primera vista.

Mi padre había dejado encargando su finquita a la familia Wittmer. Viendo que no regresaba, ellos le hacen llegar una carta preguntando qué hacían con la finca, si va a regresar. Mi padre dice que le dio la carta a mi madre, la leyó y ella le dijo vamos. Y vinieron a Floreana. Cuando llegaron, toda la población eran 11 personas. No había médicos. No había nadie.

Mi padre atendió los 12 partos de sus hijos.

Recuerdo las competencias que hacíamos con los burros. Bajábamos a la escuela en burros todos los días. Los burros eran nuestros taxis a la finca. Mi padre hacía unos carapachos de la piel del ganado y a cada hijo le ponía un carapacho e íbamos ahí, en el centro, divirtiéndonos con la cosecha de guayaba, de naranja. Era la felicidad subir a los árboles a cosechar las frutas.

Mis hijos también han pasado por toda esa maravilla que pasé yo.

Tengo 100 hectáreas en mi finca. Se llama La Primavera. Es el nombre que le puso mi padre con mi madre. A los turistas les encanta venir a la finca. Yo les explico que nostros hacemos nuestros propios abonos para no utilizar químicos ni nada. A mí siempre me ha gustado sembrar maíz, yuca, un poco de hortalizas. La ganadería y los caballos también me gustaron mucho desde pequeño. Por eso me he quedado aquí toda mi vida.

Yo soy fascinado aquí en mi finca. Es lo primero para mí.

Lo que más me gusta de Floreana es la tranquilidad, la gente. Somos todos como una familia. Lo que la hace distinta de las otras islas es que todavía la conversamos natural. Y ese es el encanto para los turistas. Siempre les digo que Floreana es Galápagos.

Yo le he dedicado toda mi juventud a Floreana. Aquí me quedo. Imposible ir a hacer patria a otro lado.